En esta etapa del desarrollo del envejecimiento, es preciso diseñar técnicas de enseñanza y tutoría para el aprendizaje informal que por lo general, es de carácter intergeneracional. De similar manera, debemos reconocer que los adultos mayores además de desempeñar un rol significativo como reservorios de conocimiento y habilidades, también pueden operar como mentores y monitores del aprendizaje. Considerando que los adultos mayores continúan con actividades vinculadas con trabajos o profesiones precedentes, tiene suma importancia que el entorno del aprendizaje y los programas de formación de formadores esté vinculados con las habilidades y conocimientos que las personas de edad poseen con antelación.
También se tiene conciencia acerca de la carencia de políticas educativas y culturales para los adultos mayores, pero a partir del proceso de envejecimiento es dable observar una creciente afirmación de las personas de edad como nuevo protagonista, junto con las necesidades derivadas de la figura del "adulto mayor" en su proceso de conquista del derecho de expresión.
Actualmente los sistemas de capacitación y educación existentes no se encuentran adaptados a las nuevas realidades de los adultos mayores. La formación y capacitación de los adultos mayores cuenta con una tradición que no solo alcanza a la capacitación individual, sino también la ayuda al desarrollo comunitario. Esto posibilitara apoyar grupos vulnerables y capacitarlos para afrontar nuevas condiciones de vida de forma tal, que ello permita "dar más vida a los años que la vida otorga de más…"
Las personas de edad requieren especiales tipos de enseñanza teórico- práctica, vinculadas con sus necesidades y condiciones de vida. La capacitación y formación de adultos mayores deberá contribuir a que las personas adquieran seguridad y en muchos casos, las personas de edad son tratadas como personas no capaces. El resultado de esto es que los mismos pierden confianza, se hacen más vulnerables y el proceso de formación y capacitación deberá hacer desaparecer esta actitud. Oportunidades y mejores condiciones para los adultos mayores que colaboren en los procesos de aprendizaje, enriquecerán el entorno educativo. Por otra parte, los proyectos de aprendizaje pueden constituir fuente de satisfacciones para los adultos mayores como también la posibilidad de una vida productiva y con sentido.
yani, me encantó entrar a tu blog, me gustó este artículo,sobre educación y capacitación para adultos
ResponderEliminarInteresantísimo el artículo, y estoy segura que una política de inclusión de adultos en diferentes ámbitos contribuiría a su bienestar tanto físico, emocional como mental, ya que muchos sienten que no tienen nada más que hacer, capacitándolos podrían volcar - dado que algunos tienen más tiempo que otros - conocimientos a pares, niños con escasas posibilidades de atención.
ResponderEliminarFelicitaciones por el blog.